viernes, 6 de abril de 2012

ALLY MCBEAL POR UN DÍA

  ¿Por qué hay gente que vive malhumorada?


 Creo que una de las características principales de quienes sufren este problema es su incapacidad de ser feliz. Quien desparrama malestar contamina el ambiente y la gente empieza a alejarse. El malhumorado se termina quedando solo, porque nadie quiere contagiarse ;  nunca se sabe cómo va a reaccionar; su temperamento se torna irascible y agresivo y genera peleas y discusiones constantes.

  Un malhumorado es alguien que no está en contacto con su deseo y vive en estado de frustración. Además, vive en un espacio de agresión constante. Siempre se siente atacado o agredido, por lo cual se encierra y se pone a la defensiva. El problema es que así como el humor contacta y socializa, el malhumor corta el lazo, aísla. Y quien no tiene humor no puede recibirlo. Y es una pena: el humor permite satirizar situaciones duras. Es un condimento esencial para vivir mejor.

Esta semana he tenido que soportar en el trabajo a la Doctora B, una persona  malhumorada, contradictoria e irritable, y  no es fácil, pero siempre podemos tener un recurso para sobrellevar a este tipo de personas, y que mejor que con humor e imaginación : ¡¡durante esos días me he sentido ALLY MCBEAL!! . Entré  a su despacho a primera hora de la mañana para  avisarle que tenía que ver a un paciente que no se encontraba bien, pero no consideró que fuera adecuado verlo a primera hora con lo cual no tardó mucho en salir a la luz su malhumor, en cuestión de segundos le empezaron a crecer los colmillos y ensangrentar los ojos, gritando y  enfureciéndose cada vez más. Cerré la puerta, se estaba convirtiendo en algo peligroso. A los 5 minutos salió de la guarida diciendo que tenía que ver al paciente y que cómo la avisé tan tarde .... así empezó la mañana. Después de dejarle sus recetas en la mesa como cada mañana, a la media hora se dirigió hacia mi enfurecida porque había perdido sus recetas , - no aparecen por ningún lado- dijo, su mal humor aumentaba, se quejaba de no poder trabajar bien así, y yo no pude evitar ver como su lengua crecía cada vez más, kilómetros, y kilómetros de lengua. Temiendo por mi integridad y rogando que alguien me salvara, de repente vi como un meteorito cayó sobre ese monstruo haciéndolo desaparecer, es impresionante la tranquilidad que sentí. Parpadeé dos veces para volver a la realidad, ella seguía ahí enfurecida, gritando, por  no encontrar sus recetas. Entré al despacho con ella y allí estaban las recetas, simplemente ni miró... mientras la miraba fijamente no pude evitar imaginar como aparecía sobre ella un cubo de agua bien fría dejándola empapada.


Y es que la realidad es tantas veces tan surrealista ,que imaginar como a esa persona soplagaitas de turno le cae un meteorito encima que le hace desaparecer de la faz de la tierra mientras la vida alrededor sigue igual, o ver como crece esa lengua que no para de decir sandeces ,no tiene precio. 
Recuerdo que el personaje de la serie Ally Mcbeal solía hacer uso de la imaginación para evadir la situación de la misma manera y así poder esbozar un sonrisa, que por cierto te deja como Dios, o simplemente por invertir la violencia en humor.

De aquí puede surgir algo, y siempre creativo ,es una terapia que recomiendo cuando os encontréis con personas así, en el trabajo, en el supermercado , o con alguien que intente fastidiarte tu maravilloso día.

Y, que si tienes un mal día, puedes animarlo poniendo a todo volumen el "Oogachaka" y bailando como el dancing baby. ¿Por qué no? 

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